La ciudad de Kashmar está en la provincia de Khorasan, al suroeste de la ciudad de Mashad en el este de Irán. Muy rica en historia, su nombre antiguo era Torshiz. Ahí, durante siglos, se han tejido alfombras asombrosas de alta calidad. Estas alfombras son densas, con lana fina y suave, en tonos bonitos de celeste contrastado con el beige del marfil. En la actualidad se usan el verde pálido, rojo y marrón. Una de las características de las Kashmar es el tamaño grande y los diseños únicos que parecen cuadros de pintura con árboles, flores y cúpolas de minaretes. Además se representan acontecimientos de momentos históricos (por ejemplo un acontecimiento improtante de la historia de Persia o de una persona conocida o la historia de un respetable rey de Persia). En Kashmar se tejen obras maestras elegantes, con colores bien equilibrados, con diseños complejos con muchos detalles para poder mostrar así el amor de los Persas por la belleza y por arte. Las alfombras Kashmar son muy resistentes y con el paso del tiempo parecen aún más bonitos.